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Fundación Dianova Uruguay, es una ONG que se encuentra trabajando en el área de Salud Mental en Uruguay hace 28 años, cuya especificidad está centrada en el área de las adicciones.
Campañas
Marihuana y otras drogas, ¿despenalizar, regular?
Entrevista realizada por Dianova Chile al Dr. Maximiliano Gutiérrez, Director Técnico de Fundación Dianova Uruguay y medico psiquiatra del dispositivo Chanaes.
Hábitos Saludables
Entrevista a María de los Ángeles Peña, Preparadora física quien está a cargo del taller de Zumba en Dispositivo Chanaes.
en esta oportunidad nos da algunas pistas sobre hábitos saludables.
Agradecemos a Diego Cabral por el desarrollo de la capsula
Impacto del Covid en nuestra sexualidad
Nora Vela, educadora sexual y licenciada en psicología, escribió el artículo “Impacto del Covid en nuestra sexualidad” para nuestra revista digital de Novasalud. En este video amplía y profundiza sobre algunos conceptos.
Descarga la revista desde:
https://www.novasaludsa.cl/wp-content/uploads/2021/07/Revista_Novasalud-2021.pdf
Ciclo Conversaciones con propósito
Entrevista realizadas por Novasalud Chile a Fabrizio Glisenti en el marco de una rueda de entrevistas realizadas a distintos miembros de la red.
Ciclo Conversaciones con propósito
Entrevista realizadas por Novasalud Chile a Andrea Ríos en el marco de una rueda de entrevistas realizadas a distintos miembros de la red.
Campaña realizada por Dianova internacional en conmemoración del 8M 2021
Se hizo una pregunta a varias mujeres colaboradoras de la red.
En el video participa: Clementina Nuñez. Enfermera/Educadora en Dianova Uruguay
Publicaciones

Las personas que utilizan drogas y la salud mental
El CSFD está formado por 45 organizaciones de la sociedad civil de toda Europa que representan diferentes ámbitos de la política de drogas y diversas posturas dentro de los mismos. Su objetivo es proporcionar una amplia plataforma para un diálogo estructurado entre la Comisión y la sociedad civil europea que apoye la formulación y aplicación de la política en materia de drogas mediante un asesoramiento práctico. El CSFD acoge con satisfacción la inclusión de los problemas a los que se enfrentan las personas que consumen drogas, incluidos los problemas de salud mental, en la agenda política, ya que se trata de un tema que requiere una atención urgente y que hasta ahora se ha pasado por alto.
Contexto
Las complejidades de la relación entre los trastornos mentales y los daños relacionados con las drogas son evidentes. Los factores determinantes de los trastornos mentales incluyen la desigualdad, la marginación, la discriminación, la estigmatización, la violencia, la falta de vivienda y las experiencias infantiles adversas, y existen en niveles sociales, económicos y comerciales muy amplios. Las personas que utilizan drogas suelen ser ya vulnerables a estos factores debido a su consumo de drogas.
Además, tanto los daños relacionados con las drogas como las enfermedades mentales afectan de forma desproporcionada a las comunidades estigmatizadas y marginadas. Las mujeres se presentan a los servicios con problemas de salud mental más graves que los hombres, que se han desarrollado a lo largo de períodos más cortos de drogodependencia. Los jóvenes pueden recurrir a las sustancias como automedicación, en un intento de aliviar la ansiedad, la depresión y otros problemas relacionados con la angustia juvenil, que pueden desembocar en graves problemas de salud mental si no se abordan con prontitud. Sin embargo, estas dos subpoblaciones tienen un acceso desigual a servicios específicos adaptados a sus necesidades. Además, las minorías étnicas y los grupos indígenas, que ya sufren múltiples vulnerabilidades interrelacionadas y se ven afectados de forma desproporcionada por los esfuerzos de control de drogas, también suelen quedar excluidos de los sistemas actuales de prestación de servicios.
Terminología/conceptualización
El término «patología dual» se utiliza a menudo en el contexto de las personas con un trastorno mental que consumen drogas e implica una enfermedad con una causa biológica conocida. Las condiciones de salud mental pueden estar determinadas por la interacción entre un individuo y su entorno social y no necesariamente por su bioquímica cerebral. El uso del término «patología» promueve un enfoque predominantemente farmacológico y puede conducir a una mayor (sobre)medicalización. Por su parte, el término «comorbilidad» describe la coexistencia de dos enfermedades (en este contexto, una enfermedad mental y el consumo de sustancias). Los miembros del CSFD están de acuerdo en que el término «comorbilidad» debería utilizarse en lugar de «patología dual», ya que pone de relieve la complejidad de la relación entre ambas afecciones y promueve un enfoque más integrado, holístico y centrado en la persona. También subraya que la dependencia y el consumo de drogas de alto riesgo no siempre están asociados a problemas de salud mental.
Relaciones complejas
Debido a la complicada relación entre los trastornos mentales y el consumo de drogas, a menudo es difícil detectar si los problemas mentales se desencadenaron por el consumo continuado de sustancias (alcohol incluido) o bien, como se señala cada vez con mayor frecuencia, si el consumo de drogas o incluso la dependencia tienen su origen en un malestar emocional y una vulnerabilidad psicológica preexistentes. Las personas con comorbilidades requieren acceso a intervenciones de alta calidad debido a la complejidad y la interseccionalidad de los problemas que experimentan y los riesgos a los que se enfrentan. Al mismo tiempo, a menudo las personas con comorbilidades reciben un diagnóstico erróneo y una atención médica inadecuada o insuficiente. Un diagnóstico adecuado es crucial para desarrollar un plan de tratamiento individual, ajustado a las necesidades de cada persona. El tratamiento de las comorbilidades debe ser integral, adaptado a las características del individuo (perfil, necesidades y expectativas, interacción con su comunidad, entorno, etc.) y fundamentado en una perspectiva interseccional, sensible al género y basada en los derechos humanos.
Un enfoque centrado en la persona es particularmente importante dadas las necesidades específicas de los individuos que experimentan esta comorbilidad y que también forman parte de los grupos vulnerables mencionados anteriormente. La OMS informa de un aumento de las tasas de adolescentes que presentan mala salud mental o trastornos mentales. En todo el mundo, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece un trastorno de salud mental, mientras que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. Este deterioro de la salud mental puede conducir a un mayor riesgo de desarrollar una comorbilidad más adelante en la vida, por lo que es esencial garantizar una atención adecuada a los jóvenes que puedan estar en riesgo de desarrollar una comorbilidad.
Obstáculos a la atención
El sistema actual de atención a la salud mental da prioridad a las grandes instituciones de salud mental especializadas y promueve la atención hospitalaria como método principal de intervención. En los métodos de tratamiento suele predominar el enfoque farmacológico. Muchos países de la UE muestran una financiación insuficiente de los servicios de salud mental y una distribución ineficaz y sesgada de los recursos disponibles dentro del sistema.
A menudo se pasan por alto las opciones basadas en la comunidad para la prestación de servicios. La falta de recursos y la presión sobre el sistema conducen a una aplicación insuficiente de enfoques integrados y centrados en la persona. Esto es especialmente evidente en el contexto del tratamiento con agonistas opiáceos (TAO). Aunque se ha demostrado que los programas de TAO son eficaces en todo el mundo, algunos criterios de elegibilidad pueden ser extremadamente difíciles de cumplir, lo que crea barreras para la permanencia en el programa para las personas que consumen opiáceos y sufren problemas de salud mental. Además, los clientes de los programas de TAO tienen dificultades considerables para acceder al tratamiento en un pabellón psiquiátrico, por ejemplo, si su estado requiere estabilización en un área de salud mental distinta de la drogodependencia, es decir, depresión, psicosis, etc. La falta de recursos puede hacer que incluso los centros equipados para tratar comorbilidades tengan dificultades para administrar el TAO.
Recomendaciones
- Garantizar la disponibilidad de servicios de salud mental para las personas que consumen drogas no sólo en el contexto del tratamiento de la drogodependencia. En particular, mantenerse alerta ante el riesgo de sobremedicalización de las personas con comorbilidades.
- Mejorar la accesibilidad de la atención mediante el desarrollo de opciones de servicios ambulatorios basados en la comunidad, que ofrezcan servicios de atención a la salud mental y al consumo de sustancias a nivel de atención primaria.
- Dada la naturaleza biopsicosocial de las comorbilidades de la salud mental y el consumo de sustancias, los enfoques para abordarlas deben ser polifacéticos e incluir no sólo medidas médicas y psiquiátricas, sino también intervenciones sociales, familiares y comunitarias. De ahí que la medicación deba ir acompañada de otras estrategias terapéuticas basadas en el componente «psicosocial».
- Debe garantizarse la continuidad de la atención ampliando los servicios de reinserción mediante la creación de oportunidades de reinserción social y profesional, a través de centros de día y servicios de seguimiento psicosocial, con el fin de proporcionar a las personas las herramientas que necesitan cuando acaban el programa de tratamiento.
- Las autoridades públicas deben garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los servicios de reinserción, en particular en el sector residencial, en contra de los actuales incidentes crecientes de infrafinanciación.
- Es vital invertir en servicios, investigación e innovación en el ámbito de la salud mental y el consumo de drogas, así como en la reducción de daños, la prevención, el tratamiento y la recuperación dentro de un enfoque biopsicosocial. Es esencial apoyar el desarrollo de programas específicos dentro de los servicios de drogodependencia e incluir una perspectiva interseccional y de género.
- Debe garantizarse un seguimiento y evaluación continuos de la eficacia de las intervenciones.
- Deben utilizarse técnicas basadas en la evidencia, evitando la sobremedicalización y promoviendo el entrenamiento y la educación en habilidades individuales y mecanismos de afrontamiento que aumenten el nivel de autonomía de las personas.
- Las autoridades públicas también deben garantizar que el deterioro de la salud mental entre los jóvenes se aborde de forma prioritaria para disminuir el riesgo de desarrollo de comorbilidades en etapas posteriores de la vida.
- Revisión de los planes de estudios de los especialistas en servicios de salud mental y consumo de sustancias para garantizar la inclusión de perspectivas centradas en la persona y de género.
- Deben fomentarse los enfoques biopsicosociales centrados en la persona (incluida la minimización de la sobremedicalización) mediante la formación y el establecimiento de equipos multidisciplinares capaces de abordar diversos problemas.
- Deben desarrollarse campañas de sensibilización para reducir la estigmatización y mejorar los conocimientos sanitarios.
Nuevo CAIF atenderá a más de 100 niños.
Con la presencia del secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) entregó las llaves de un nuevo centro de atención a la infancia y la familia (CAIF), ubicado en el barrio Puntas de Manga de Montevideo.
El jerarca destacó que la primera infancia es una prioridad para el Gobierno y recordó que se le destinó un refuerzo presupuestal de 50.000.000 de dólares anuales.
La actividad, que se desarrolló este viernes 6 de octubre, contó con la presencia del ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, y el presidente del INAU, Pablo Abdala.
Delgado señaló que la primera infancia es una prioridad para el Gobierno. El refuerzo presupuestal de 50.000.000 de dólares anuales que se destinó a esta política muestra el compromiso con el bienestar y el desarrollo de los más chicos, dijo. En este marco, resaltó el trabajo del INAU, que atiende a unos 100.000 niños y adolescentes en todo el país, a través de sus distintos centros. “Es una de las políticas sociales más lindas”, dijo.
El nuevo CAIF de Puntas de Manga tiene capacidad para atender a 108 niños que tienen entre cero y tres años, explicó Abdala. El centro será administrado por la fundación Dianova, que ya está en contacto con familias de la zona para fomentar la inscripción. En los próximos días será equipado y, en noviembre, comenzará a funcionar. La obra fue realizada a través de una participación público privada, señaló.
El jerarca resaltó la importancia de ampliar la cobertura en este tipo de centros porque brindan atención integral en los primeros años de vida. “En esa etapa se define tanto en la vida de un ser humano. Está en juego lo que tiene que ver con aspectos emocionales, físicos, cognitivos y neurológicos”, dijo. Lo que se haga o deje de hacer en estos momentos, condiciona las etapas siguientes, agregó.
Asimismo, informó que, pese a la amplia cobertura que tienen los CAIF en todo el país, el principal desafío es lograr incorporar a aquellos niños que aún no asisten. Particularmente, se trata de aquellos que viven en hogares que pertenecen a los quintiles de ingreso 1 y 2, es decir, los de menores recursos. Abdala expresó que no se trata de un problema de falta de cupos, sino que es una “cuestión cultural”.
Desde el INAU se ha definido una línea de acción para impulsar la inscripción de estos niños. Por un lado, se construyó un índice de vulnerabilidad, que se utiliza para priorizar a los más desfavorecidos. Por otro, se incorporaron 56 “duplas técnicas”, integradas por asistentes sociales y psicólogos, que se encargan de mantener contacto con las familias para difundir la relevancia de la asistencia a estos centros, informó.

Día de sensibilización sobre las sobredosis
Lanzado inicialmente en Australia en 2001, el Día Internacional de Concienciación sobre las Sobredosis es hoy la mayor campaña de este tipo. El objetivo de la campaña es combatir el fenómeno de las sobredosis, recordar a los que se han ido, sin estigmatizarlos en modo alguno, y reconocer el dolor de los que se quedan, ya sean familiares o amigos.
La campaña, promovida en el sitio web https://www.overdoseday.com, también pretende sensibilizar al público en general sobre el fenómeno de las sobredosis, una de las crisis de salud pública más flagrantes, y estimular la acción y el debate sobre herramientas de prevención de sobredosis y políticas de drogas validadas científicamente.
Desde 2012, el Día Internacional de Concienciación sobre las Sobredosis (Overdose Awareness Day, or IOAD) está organizado por la organización australiana de salud pública sin ánimo de lucro Penington Institute. El Instituto se dedica a promover estrategias eficaces, formar a trabajadores de primera línea y organizar actividades de sensibilización en estos ámbitos.
Texto adaptado del sitio web https://www.overdoseday.com (haga clic para obtener más información y consultar el mapa de los eventos organizados en todo el mundo)
Una crisis mundial
Las sobredosis de drogas representan una crisis internacional. En los últimos veinte años, el número de muertes por sobredosis ha aumentado considerablemente en todo el mundo. Cada año se registra un número récord de muertes, debidas principalmente al consumo de opioides, a menudo en combinación con otras drogas como las benzodiacepinas, los estimulantes y el alcohol.
En 2020, se calcula que 284 millones de personas – o una de cada 18 personas de entre 15 y 64 años – consumieron una o más drogas en los últimos 12 meses, lo que supone un aumento del 26 % en comparación con 2010. Los opioides son responsables de dos tercios (69 %) de las muertes por sobredosis. Se calcula que el número de personas que consumen opioides en todo el mundo ha aumentado de 26 a 36 millones en 2010 a 61,3 millones en 2020. Las epidemias de sobredosis de opiáceos están causando estragos actualmente en distintas partes del mundo. Una de ellas está vinculada esencialmente a la amplia disponibilidad de fentanilo, un opioide sintético especialmente potente, en Estados Unidos y Canadá.
Además, desde principios de los años 2000, una nueva droga se ha extendido a los principales escenarios de la droga en Estados Unidos: la xilacina o «tranq». Apodada «droga zombi» o «droga carnívora» por sus efectos y consecuencias para los consumidores, este sedante veterinario se mezcla con fentanilo, lo que aumenta tanto sus efectos como sus riesgos, hasta el punto de que la administración estadounidense declaró el pasado mes de abril que el fentanilo cortado con xilacina representaba ahora una amenaza para el país.
La otra epidemia de sobredosis se produce principalmente en el norte de África, África Occidental, Oriente Próximo y Oriente Medio y el sudoeste asiático, y está asociada al uso no médico de otro opioide sintético. Esta epidemia no aparece en los titulares y recibe relativamente poca atención de los medios de comunicación. El culpable no es la heroína cortada con fentanilo, ni siquiera la hidrocodona o la oxicodona, sino un analgésico mucho menos potente: el tramadol. Este opioide de venta con receta no sólo es barato, sino también fácil de conseguir, lo que lo convierte en la droga preferida de los jóvenes.
Prevenir las sobredosis es posible
Todas las sobredosis se pueden prevenir. Existen estrategias prácticas para revertir y prevenir las sobredosis y reducir los daños asociados al consumo problemático de drogas. Uno de los objetivos del Día Internacional de Concienciación sobre las Sobredosis es dar a conocer las estrategias y herramientas basadas en pruebas que pueden ayudar a prevenir las sobredosis, es decir, a evitar los daños y las muertes por sobredosis.
Para dar una respuesta eficaz a la actual epidemia mundial, es necesario que confluyan varios factores. Entre ellos se encuentran la activación de las comunidades para concienciar y abogar por el cambio, la generación de ideas y conocimientos escuchando a quienes han vivido experiencias de sobredosis y a las personas que consumen drogas, el uso de soluciones culturalmente apropiadas, y mucho más.
La sobredosis es un problema complejo que implica estigmatización, discriminación y diversos malentendidos sobre las drogas y las personas que las consumen. Muchas personas de nuestras comunidades han sido mal informadas o nunca han sido informadas sobre los riesgos asociados al consumo de drogas, incluidos el alcohol y los fármacos. Por lo tanto, nuestra respuesta colectiva a la prevención de las sobredosis requiere una respuesta integral por parte de los gobiernos, las organizaciones dentro y fuera de los sectores sanitarios, y una comunidad más empática e informada.
Fuentes:
Penington Institute (2022). Global Overdose Snapshot
UNODC (2022). World Drug Report 2022

Informe Europeo sobre Drogas – En Todas partes, en Todo
La agencia de la UE en materia de drogas, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), recopila y analiza anualmente los datos enviados por los Estados miembros de la UE, Turquía y Noruega para elaborar el Informe Europeo sobre Drogas. Este artículo presenta algunos extractos del informe que consideramos especialmente relevantes para el ámbito de trabajo de Dianova. El informe completo está disponible aquí.
Uno de los mensajes clave del informe es que el impacto del consumo de drogas ilegales se percibe actualmente en casi toda nuestra sociedad. Casi todo lo que tiene propiedades psicoactivas puede ser utilizado como droga. Esto significa que todo el mundo, directa o indirectamente, puede verse afectado por el consumo de drogas ilegales y los problemas asociados al mismo.
Extractos del informe del OEDT:
En todas partes
Hoy en día, los problemas relacionados con las drogas repercuten en casi todas partes. En el ámbito nacional, se manifiestan y agravan otros problemas políticos complejos, como la falta de vivienda, la gestión de los trastornos psiquiátricos y la delincuencia juvenil. También estamos observando mayores niveles de violencia y corrupción impulsados por el mercado de la droga en algunos países. A escala internacional, los problemas de la droga están creciendo en muchos países de renta baja y media, socavando la gobernanza y el desarrollo y sumándose a los ya considerables retos de salud pública y seguridad a los que se enfrentan muchos países.
En todo
Cada vez más observamos que en el mercado de las drogas puede aparecer casi cualquier sustancia con propiedades psicoactivas, a menudo mal etiquetada o en mezclas, con lo que los consumidores pueden no ser conscientes de lo que están consumiendo, lo que aumenta los riesgos para la salud y crea nuevos retos para la aplicación de la ley y la regulación.
Todo el mundo
El impacto de los acontecimientos que estamos presenciando significa que todo el mundo puede verse afectado de alguna manera por el consumo de drogas ilegales, el funcionamiento del mercado de las drogas y los problemas asociados al mismo. Directamente, lo vemos en quienes desarrollan problemas y necesitan tratamiento u otros servicios. Indirectamente, lo vemos en el reclutamiento de jóvenes vulnerables para la delincuencia, la presión sobre los presupuestos sanitarios y los costes sociales para las comunidades que se sienten inseguras o donde las instituciones o las empresas se ven socavadas por la corrupción o las prácticas delictivas.
La mayor diversidad en la disponibilidad y el consumo de drogas está creando nuevos retos sanitarios y políticos.
La elevada disponibilidad de drogas ha ido acompañada de una mayor diversidad de sustancias en el mercado de drogas ilícitas, exponiendo a los consumidores a una gama más amplia de sustancias psicoactivas. Entre ellas se encuentran las nuevas drogas sintéticas, cuyos riesgos para la salud suelen conocerse poco. Esto suscita preocupación por la posibilidad de que aumente el consumo de sustancias ilícitas en general y los riesgos asociados a algunas de ellas. Las personas que consumen drogas pueden correr un mayor riesgo de sufrir efectos nocivos para la salud, incluidas intoxicaciones y muertes, al consumir, posiblemente sin saberlo, sustancias de mayor potencia o más novedosas, o mezclas de sustancias en las que las interacciones entre las drogas pueden aumentar los daños potenciales para la salud.
Las respuestas coordinadas y basadas en pruebas pueden funcionar, pero a menudo no están suficientemente disponibles.
Aunque siguen existiendo importantes lagunas de conocimiento, la investigación y la inversión en el desarrollo de servicios significa que, en los ámbitos de la prevención del consumo de drogas, el tratamiento, la reducción de daños y el apoyo a la recuperación, ahora comprendemos mejor qué intervenciones tienen más probabilidades de ser eficaces. La naturaleza interrelacionada de los problemas asociados al consumo de drogas y otras cuestiones complejas de política social también significa que hay un mayor reconocimiento de la necesidad de respuestas más integradas y globales. Por lo tanto, se necesitan sinergias con la política y la práctica en otros ámbitos importantes, como el apoyo a la vivienda, la asistencia sanitaria genérica, los servicios para jóvenes y ancianos, la prestación de servicios de salud mental y el sistema de justicia penal. Sin embargo, tanto la disponibilidad de respuestas específicas a las drogas como los ejemplos de modelos de atención integrados y bien desarrollados son muy heterogéneos a escala europea y, en muchos países, es necesario invertir más en ambos ámbitos.
Creciente apoyo a la aplicación de medidas de prevención del consumo de sustancias basadas en pruebas.
La prevención del consumo de sustancias pretende detener o retrasar el consumo de drogas psicoactivas. También puede ayudar a quienes han empezado a consumir sustancias a evitar el desarrollo de trastornos por consumo de drogas. Sin embargo, históricamente no todos los enfoques utilizados en este ámbito han resultado eficaces, y el interés por la identificación y aplicación de programas de prevención basados en pruebas ha ido en aumento. La consecución de este objetivo se apoya actualmente en la creación de registros de programas de prevención, iniciativas de formación y el desarrollo de normas de calidad. El Plan Europeo de Prevención está diseñado para mejorar la eficacia general de los esfuerzos de prevención. Más de 25 Estados miembros de la UE y países vecinos cuentan ya con formadores nacionales del Currículo Europeo de Prevención. Los esfuerzos de prevención también cuentan con el apoyo de Xchange, un registro europeo en línea de intervenciones de prevención evaluadas.
Hay que seguir reforzando la prestación de servicios de reducción de daños
El consumo de drogas ilícitas causa una serie de daños agudos y crónicos y es un factor reconocido de la carga mundial de morbilidad. Las respuestas relacionadas con la reducción de daños, como el tratamiento con agonistas opioides y el suministro de material estéril a las personas que se inyectan drogas, están ahora ampliamente aceptadas como una importante contribución a la prestación de asistencia sanitaria. Sin embargo, la cobertura y el acceso a este tipo de intervenciones siguen siendo insuficientes en algunos Estados miembros de la UE en comparación con las necesidades estimadas. Algunos países también han invertido en servicios más nuevos, como salas de consumo de drogas, programas de naloxona para llevar a casa e instalaciones de control de drogas. La disponibilidad de estos servicios sigue siendo más limitada. Además, suele haber menos consenso entre los países sobre hasta qué punto estas medidas son respuestas adecuadas. Por lo tanto, es necesario realizar más estudios de investigación y evaluación para reforzar la base empírica necesaria para fundamentar las deliberaciones políticas en este ámbito.
Se necesita apoyo multidisciplinar para tratar a una cohorte de consumidores de opioides que envejece.
Las estimaciones actuales sugieren que aproximadamente la mitad de las personas con un consumo de opioides de alto riesgo en la Unión Europea en 2021, unas 511 000 (524 000 incluyendo Noruega y Turquía), recibieron tratamiento con agonistas opioides. Las pruebas disponibles apoyan el tratamiento con agonistas opioides, con la observación de resultados sanitarios y sociales positivos, incluyendo una reducción del riesgo de mortalidad. Sin embargo, más del 60 % de los pacientes en tratamiento con agonistas opioides tienen ahora 40 años o más, mientras que menos del 10 % son menores de 30 años. Esto significa que los servicios tienen que abordar un conjunto más complejo de necesidades sanitarias en una población cada vez más vulnerable. Se necesitan vías de derivación eficaces a servicios más genéricos que ofrezcan tratamiento para las afecciones asociadas al proceso de envejecimiento. El tratamiento de este grupo, a menudo muy marginado, también debe responder a un complejo conjunto de problemas relacionados, no sólo con su consumo de drogas, sino también con cuestiones de salud mental, aislamiento social, empleo y vivienda. Por lo tanto, es necesario hacer mayor hincapié en el establecimiento de asociaciones eficaces entre múltiples organismos y los servicios genéricos de apoyo sanitario y social.

Mujeres y adicción: ChatGPT muestra el camino.
En el marco de la campaña «El acceso al alcance de todas«, pedimos a ChatGPT que arrojara algo de luz sobre la cuestión del acceso de las mujeres a los servicios de tratamiento de las adicciones. La respuesta de la IA muestra un excelente dominio del tema, demostrando que se trata de un problema ampliamente reconocido y documentado, prueba, si es que hacía alguna falta, de que es hora de actuar para encontrar soluciones.
Nuestra pregunta:
¿Qué puede decirme sobre las barreras a las que se enfrentan las mujeres cuando intentan acceder a programas de tratamiento de las adicciones?
Respuesta de ChatGPT:
Las mujeres se enfrentan a varias barreras cuando intentan acceder a programas de tratamiento de adicciones. Estos son algunos de los retos más comunes con los que se pueden encontrar:
-Estigma y expectativas sociales: Las mujeres que luchan contra la adicción pueden enfrentarse a un importante estigma, juicio y presión social. El miedo a ser etiquetada como «mala madre» o a experimentar la desaprobación social puede impedir que las mujeres busquen tratamiento. La sociedad a menudo pone mayores expectativas en las mujeres en términos de cuidado y mantenimiento de los roles familiares, lo que puede hacer que sea más difícil para ellas dar prioridad a su propia recuperación.
-Falta de programas específicos de género: Muchos programas de tratamiento de la adicción se han diseñado históricamente centrándose en los hombres, olvidando a menudo las necesidades y experiencias únicas de las mujeres. Los programas específicos de género que abordan los factores físicos, psicológicos y sociales específicos que afectan a las mujeres son cruciales, pero su disponibilidad puede ser limitada.
-Responsabilidades del cuidado de los hijos/as: Las mujeres, especialmente las que tienen hijos/as, pueden tener dificultades para acceder al tratamiento debido a sus responsabilidades en el cuidado de la infancia. Encontrar opciones fiables y asequibles para el cuidado de los niños y niñas mientras asisten a las sesiones de tratamiento puede ser un obstáculo importante para las mujeres que buscan ayuda.
-Limitaciones económicas: Los factores económicos pueden crear barreras al tratamiento para las mujeres. Los recursos financieros limitados, la falta de cobertura de seguro médico y las preocupaciones sobre la seguridad laboral pueden impedir que las mujeres accedan a programas de tratamiento de adicciones o dificultar su capacidad para comprometerse con un tratamiento a largo plazo.
-Trastornos mentales concurrentes: Las mujeres con adicción suelen padecer trastornos de salud mental concurrentes, como ansiedad, depresión o problemas relacionados con traumas. La presencia de estas condiciones subyacentes puede hacer que sea más difícil acceder a servicios de tratamiento adecuados que aborden tanto la adicción como las necesidades de salud mental.
-Conocimiento e información limitados: Algunas mujeres pueden no conocer las opciones de tratamiento disponibles o tener un acceso limitado a la información sobre adicción y recursos de recuperación. Esta falta de conocimiento puede impedir su capacidad para buscar ayuda o tomar decisiones informadas sobre su camino al tratamiento.
-Factores culturales y sistémicos: Las creencias culturales, las normas sociales y los factores sistémicos pueden influir en la voluntad y la capacidad de las mujeres para buscar tratamiento de la adicción. Factores como la discriminación, los estigmas culturales, las barreras lingüísticas y la escasa representación de mujeres diversas en los entornos de tratamiento pueden crear obstáculos adicionales.
Es importante hacer frente a estas barreras y ofrecer programas de tratamiento de las adicciones que tengan en cuenta la perspectiva de género y sean integradores, teniendo en cuenta las necesidades y los retos específicos a los que se enfrentan las mujeres. Al derribar estas barreras, las mujeres pueden tener un mejor acceso a un tratamiento eficaz, al apoyo y a los recursos de recuperación.

Salud mental en acción
Formulada por Movimagen, la iniciativa “Causas en movimiento” invitó a distintas organizaciones a postular sus campañas publicitarias para ser beneficiadas con premios en exhibición en los soportes de vía pública, siendo la elección de los beneficiados a cargo de la Cámara Uruguaya de Agencias de Medios (CUAM), Asociación Uruguaya de Agencias de Publicidad (AUDAP), Cámara de Anunciantes (CAU) y el Círculo Uruguayo de la Publicidad (CUP). La campaña “Salud mental en acción” de Dianova Uruguay fue seleccionada y su objetivo es visibilizar, sensibilizar y normalizar la problemática de la salud mental, entendiendo por salud mental “El estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés” con el llamado a la acción a los adolescentes y jóvenes.
Hashtag: #saludmentalenacción
Mensaje: Cuida tu mente – Nutre tu bienestar – Encuentra tu equilibrio
La grafica de la campaña representa el encuentro de personas, con pensamientos confusos y adultos en la que se produce un cambio en la situación a partir de una interacción entre ambos.
El acercamiento puede haber sido propuesto por cualquiera de las partes con intención de favorecer la escucha, el dialogo y acompañamiento. Estas personas pueden ser familiares, amigos, referentes socio afectivos y/o agentes de salud, en los que se da un acto de encuentro positivo para ambas partes.
Hay un mensaje de promoción a la apertura de uno mismo y a la expresión del sentir desde una mirada optimista, desde lo psicológico y emocional, a la escucha y a la aceptación, al apoyo y al acompañamiento, a la acción, como elemento central en cualquiera de los protagonistas y la convocatoria a la acción sobre el tema de salud mental.
Plantear desde una mirada optimista es aceptar la vida en su globalidad y reconocer que cada experiencia vital, cada atisbo de realidad, sea como sea, encierra una posibilidad ilimitada de crecimiento.